El Club Empleados de Comercio venció agónicamente a Godoy Cruz el pasado domingo y clasificó a la final del campeonato, donde reeditará la definición del último certamen, ante Las Pumas.
En una hermosa tarde de domingo, las chicas de Godoy Cruz ¨A¨ recibían en el Feliciano Gambarte a sus pares del CEC, por el segundo duelo de semifinales. Desde el comienzo mismo, el partido fue equilibrado, disputado y principalmente muy friccionado.
El equipo visitante controló la posesión del balón y propuso un juego más vistoso en la primera mitad. Tamara Vargas y Johana Olmo se imponían en la lucha del medio campo y aprovechaban las embestidas de Julieta Sosa por el andarivel derecho para generar peligro. El Tomba, en tanto, se paró de contragolpe y explotó los espacios que generaba la línea de tres Comercial a través de la velocidad de Florencia Puebla, pero la siete no estaba fina en la definición.
Los goles no llegaban y las emociones comenzaban a jugar su papel en la cabeza de las chicas, ya que había mucho en juego. El árbitro se vio en la obligación de comenzar a mostrar las tarjetass luego de tolerar en demasía el juego brusco. Tal es así que en el final del primer tiempo y después de un tumulto en el sector izquierdo, tuvo que abandonar el terreno de juego Brenda Pérez, en el Tomba.
En la segunda mitad y pese a la inferioridad numérica, se invirtieron los roles. Godoy Cruz era el que generaba las más claras y las Mercantiles, que hicieron el mayor desgaste en el primer tiempo, se pararon bien en el fondo y apelaron a los contraataques.
La gran oportunidad para romper el cero la tuvo el Expreso, pero Mica Zabaleta desperdició un penal. Instantes más tarde fue expulsada Julieta Sosa en el CEC, por doble amonestación. Allí se desvirtuó totalmente el partido y sobre el final, cuando los entrenadores diagramaban la definición desde los doce pasos, las Comerciales sacaron un conejo de la galera por intermedio de Tamara Vargas, quien generó un eufórico estallido en la parcialidad visitante tras convertir el gol de la clasificación.
El Club Empleados de Comercio jugará por segunda vez consecutiva una final de Liga Mendocina en la rama femenina. El próximo domingo disputará la definición del Apertura ante Las Pumas, un escollo muy complicado. ¿Podrán las Comerciales tomarse revancha de lo acontecido el torneo pasado?
¨Sabíamos que iba a ser un partido complicado. La última vez que jugamos contra Godoy Cruz tuvimos diez oportunidades y no pudimos convertir, pero gracias a Dios hoy se nos dio. Fue encuentro trabado, por suerte pudimos apretar las marcas y salió un lindo partido. Sentimos el desgaste porque no estamos acostumbrados a este tipo de canchas, pero es muy lindo poder jugar en un terreno donde realmente se pueda jugar al fútbol¨, comentó a FemeGol Raúl Castañeda, técnico del CEC.
¨Es mucho más fácil cuando vos tenés un proceso de trabajo, porque las cosas no se dan de un día para el otro. Encima tenés la posibilidad de trabajar en un lugar donde tenés todo para poder hacerlo tranquilo. Aprovecho para agradecerle a la Comisión Directiva, al presidente Guillermo Pereyra y a Darío Gianformaggio que es el formador de todo esto¨, agregó el adiestrador.
¨No me imaginaba hacer el gol, ya que no soy goleadora sino que suelo asistir a mis compañeras. No me lo esperaba y menos en esa situación, en un rebote. Se lo dedico a mi papá que me hace el aguante y me motiva a seguir jugando¨, dijo Tamara Vargas.
¨Contra Las Pumas hay que encarar el partido con tranquilidad, va a ser un duelo complicado ante el único equipo que llegó invicto. Nos va a costar reemplazar a Juli (Sosa), pero vamos a hacer lo posible para ganar el partido¨, agregó la autora del gol y la clasificación.
¨Hacemos un esfuerzo enorme por coincidir en los entrenamientos y si bien no siempre tenemos el mismo punto de vista, tratamos de coordinar todas para ir en la misma dirección. Estoy muy cómoda porque en el CEC me recibieron con los brazos abiertos y me encontré con un grupo muy unido cuando llegué, y trato de transmitir lo mismo a las chicas que se van sumando¨, concluyó Vargas.